Según el boletín "Ethical Corporation", que especializado en responsabilidad social corporativa, la petrolera Shell ha vertido residuos de hidrocarburos desde hace años, y la natura de la Delta del río Níger ha pagado el pricio. Los denunciantes dicen que la zona se está convertiendo en un desierto. Los pueblos de la región dependen a la agricultura y la pesca, y la extracción del petróleo ha tenido consecuencias drásticas para aquellos pueblos.

La ONG está pidiendo a Shell 160 millones de euros por daños causado por su culpa, sobre todo de vertidos y residuos remanentes de la filtración de petróleo. Shell ha tratado de eliminar aquellos remanentes por prender fuego al bosque. Como consecuencia, los comunidades no quieran más las compañías petroleras, pero el Gibierno Fedral ha ignorado los llamamientos de los comunidades.